En nuestra Breve descripcion del los Seres que pueblan las Montanas, los Rios y la mar Oceana, hoy se cruzado con nosotros el Kornaca. (Por si falta hiciera, Kornaca = conductor de elefantes, el nuestro por mas sena y felizmente, lento, el animal). De Fort Amber y su famosa subida en elefante, salimos habiendo robado una foto de la puerta del templo de Khali (algo totamente prohibido, pero como el templo estaba cerrado... nobleza obliga).
Yantar Mantar, es el sueno de Schneer (Primo o Jesus que me corrijan si lo escribo mal) y de Giorgio de Chirico (Luis angel me corrija). Un observatorio del mundo y sus estrellas como he visto pocos (miento, lo vi hace diez anos y hoy lo he recordado).
Luego encontramos a nuestros amigos del Tut-tut (David, el otro argonometrico, el mas importante porque pone los ojos), saltaba de alegria el confirmar que tras los atentados en Jaypur del ano pasado (dentro de la ciudad rosa) ellos no habian sufrido ningun dano. De echo el hermano de nuestro amigo de Tut-tut (el moto riscksaw local) se encuentra en Zoira (alguien me lo puede buscar en el Atlas, por favor?) trabajando.
Hemos recorrido el bazar musulman, donde la ultima vez compramos tantos saris, bajo la mirada atenta del muecin y esta vez hemos comprado cortinas para Jesus.
Rajander, el conductor, ha bebido del brebaje de David durante 6 segundos seguidos (Dios de Juda y de Israel. No es asi, Sulle?)
Me llegan noticias de office (gratie mille tante Mary), no se si inquietantes o placenteras, algo acerca de los Titanic que en el mundo son.
Pienso pasarme la noche entera a lomos de elefante, con la compania del Kornaca.
David asiente, pero echa de menos a...
Necesitaremos mucho tiempo para que nos contéis todo con detalles. Tus relatos me hacen recordar mi viaje de hace años, la ciudad rosa de Jaipur con tanto estuco y
ResponderEliminarGanesh, con su cabeza de elefante, considerada como figura benefactora. Estáis en territorio de los sikhs que se dice que son los catalanes de la India: comerciantes, trabajadores y peseteros. Seguro que os cruzaréis con caravanas de camellos.
Nos vemos pronto buen viaje.
¡Da gusto veros!
ResponderEliminarHilando con los puntos suspensivos, quería hace un aparte para dirigirme al que se ve como más aborigen.
Querido David:
¡que no queda nada!, dos días, y tres noches, pero la última no cuenta!
que hay que estar totalmente centrao en lo que estamos,
que yo estoy con quien opina que
ese grupo tiene mucho peligro
y más sabiendo,
como yo sé que sabes,
que en tu casa todo está perfecto,
vamos que mejor no os lo podían poner.
Y aquí nos alegramos por tres.