martes, 30 de marzo de 2010

ÁRBOLES CON LA RAÍZ EN OTRO

   Para Alicia, que ya no lo espera y Zelia, que me espera.
   Para quien está en el secreto.

           -¡Eh Will!, ¡la gente corre como si hubiera llegado la tormenta!
            - La tormenta ha llegado. La tormenta somos nosotros.
                                                                         Ray Bradbury

Me gustará echar raíces por fuera,
acariciar pagano la luz
en un parque sin nadie.
Recordarme asombrado y tendido,
la piel dolorida bajo la tierra
y ser blanco del hacha.
Quiero más, desaparecer quiero
como mueren las hojas
cuando el tierno amor, las descompone.
El fuego amigo siempre hiede
pero no te asustes, vendrá el amado
con su melena de espera.
Y será el combate hermoso,
y serán las noches benevolentes
con nuestros cuerpos caídos.
Porque pese al asombro
seremos esos árboles, que tienen
la raíz en el otro.

miércoles, 24 de marzo de 2010

MIL QUINIENTAS PALABRAS

No decir más de mil quinientas palabras al día, no escuchar más. Contar las emociones, cada veinticinco palabras una emoción y sino, a la papelera de reciclaje. Decir sólo: no sé dejar de mirarte soy un vendedor de flores, o déjame, déjame, cosas así. Tener el cómputo activo, una segunda voz por si hiciera falta y sólo eso. Observarme las uñas entretanto y realizar extraños y claros gestos: rellenar la pitillera, ofrecer un cigarro. El mundo en sus proporciones pequeñas. Saber que hay un beso al otro lado de la puerta. No volver por él. O sí… luego. Junto con los buenos días. Consciente de que éstos transcurren imperfectos. Pero hoy no. Ni griegos hígados, ni falsificaciones ilícitanas. Verse reflejado en otros espejos. Y hacer de eso himno. Pompa y circunstancia y su contrario. Sobre todo su contrario. Arañar y arañarse. Territorios del aire. Sin aire por medio. No decir más. Nada.

martes, 16 de marzo de 2010

HOJARASCA, NO

Sé que hay palabras que no deben ponerse en un poema, hojarasca,  pato o llorón sin ir más lejos. Tampoco los nombres de los amigos, aunque en acróstico son aceptables. No debe decirse que titilan o palpitan los astros, ni mucho menos cosas de bajíos, pináculos o abusos del pleonasmo. No se debe en suma realizar un poema en el que aparezca un amigo, un árbol sin nombre y un objeto común, pongamos lavadora. Es mejor hablar del lugar exacto donde reposan las manos de poeta, aunque poeta y es opinión personal, tampoco debería ponerse. Entonces un poema dónde las manos del autor, es mejor así créeme, reposan sobre la mesa y al ser ésta de madera y por tanto de árbol que lo fue algún día, pueden estar empuñando una raqueta. Una raqueta de madera nada excesiva, para que los versos no hablen de ella en exceso. El trenzado del aro puede dejar marcas sobre las nalgas del mundo, azotándolo con vehemencia. Esto no estaría tan mal sino fuera porque las nalgas del mundo, bien miradas, no son gran cosa. Vehemencia participa de oscuros lugares sin aurora y es oxímoron raído. Oxímoron raído en cambio, tiene traje de fiesta almidonado y el almidón para un amigo no está mal. Así el poema habla de un amigo que ante una mesa, empuña una raqueta almidonada y eso es bueno.

jueves, 11 de marzo de 2010

TÓSIGO


No hay frialdad me dices,
cogiéndote a mis rodillas
cuando tu nuca no te asiste
y en la respiración pesa
el alumbre y la sal.

Propone una tregua
el solimán que flota en tu aliento,
denuncia el argento sublimado
el color de tus mejillas,
la brevedad del humor colérico
y su medida en tus manos:
óbolos, dracmas de eléboro
en la tarde, veneno y beso
por los pulsos blancos,
en las deposiciones frías
y sí,
aún hay tiempo… pero, ¿quién
contra la muerte perfecta?
¿qué enamorado se detiene,
la mirada magnética
los pies en la sombra?

Y sin embargo,
qué claridad en tu piel
se anuncia,
tras de la maduración,
en  la pérdida..

(fotografía Desiree Dolron)

miércoles, 10 de marzo de 2010

EZRA POUND EN SAINT MICHELLE (1 de noviembre 1972)

                       
                                                       Para Jesús Urceloy

Le pusiste góndolas fúnebres
a noviembre,
llevabas un café frío en la maleta,
asentías con el color de los torturados.

Todos hemos de morir igual,
en el fresco de la hierba
en esta época del año,
bajo las hojas de un árbol innombrable.

Una nota de ausencia
en los paraísos del licántropo,
una madera fría que no flota
y tú, no verás ya el invierno.

Arde el mar, arden las pérdidas,
en este país nunca hallará nadie
un solo remedio, para el fuego.

lunes, 8 de marzo de 2010

IN SOLO D VENENO PARA VIOLIN


                                                                        Para Prestell
La luz no hiere pero extravía,
nada es lo celeste, ni apenas
coágulos en la sombra.

Amaron mis tobillos,
la muerte en mis dedos :
como una voz que acaricia.

Los hombres son humo,
falanges que huyen vencidas:
música oscura y vino.

Esos violines desfallecerán,
pertenecerán al extravío
como banderas, por los territorios
del aire.

domingo, 7 de marzo de 2010

BUENOS DIAS VERMON







A E. Waugh y J. Barnes

Vermon era, a los ojos de sus superiores, un empleado más que notable.
-Hace coincidir las defunciones familiares con su periodo vacacional, tenemos que preguntarle cómo lo hace –comentó una vez Damond, subjefe de planta-, ¡es admirable!
            El caso es que Vermon no había faltado un solo día al trabajo desde el mes de febrero de 1980, nunca después de la segunda guerra del golfo y ni siquiera cuando una nueva cepa de gripe asoló la oficina, en víspera del puente del Pilar. Vermon solía regocijarse en su corporación, diciendo: -de los trescientos empleados, ochenta negociados y veinte subjefes de sección, tan sólo la señorita Amis y yo acudimos aquel jueves. Lo sé porque reconocería sus botines aun en mitad de la niebla y aquel día estaba  claro.
            Por otro lado sus  jefes de sección, directores de área, subdirectores generales y gerentes más los dos directores le reconocían un valor ante la adversidad muy notorio. -Cuando pierde un nuevo ascenso, (cosa que venía ocurriendo desde hacía al menos veinte años) se emborracha durante quince días  y no arma escándalo. Bien es cierto que no había forma, durante esos periodos,  de sonsacarle nada más que aquellas dos frases de oportunidad: “¡Sin duda!” como muestra de aprobación y “En cierto modo” cuándo no quería comprometerse a nada. Al fin y al cabo –le gustaba repetir- un oficinista no es un más que un loro complicado.
            Vermon tenía un amigo en la oficina, Wild, que se pasaba el día cuidando un cactus y  gastándole bromas:
-Eh Vermon llevas una mancha en la solapa, pero ¡te tan queda bien!.
-Vermon te ha llamado una pesada de tomo y lomo, siete veces hoy.
-Y ¿quién es la mal nacida?
-No sé, me parece que tu madre.
Así que cuando aquella mañana Vermon llegó a la oficina, tarde como siempre, -me gusta poder saludar a todo el mundo antes de entrar en mi despacho, no me importa quedarme luego, así tengo oportunidad de salir a despedirme también de todos- Cuando entró vestido de Otelo, moro de Venecia decía la etiqueta que le colgaba y  esgrimiendo una trompeta de plástico rojo de feria, Wild le dijo simplemente:         Buenos días Vermon.

martes, 2 de marzo de 2010

DE MAYOR QUIERO SER LEIRE PAJIN

Poema para niñas de postín. Es poema para niños en realidad.


 Mama Leire me mata,
La tía Paca me ata,
En cuánto tenga la plei
Me largo a Arganda del rey.
 Yo quiero ser bombero
Yo quiero ser barbero,
Quiero ser lo que quiero
O enfermaré y me muero.
 Seré socialista y tendero
Los postres de primero,
Seré la linda garrapata
                                        Mi mamá me toca la patata.
                                          Si estoy mu gordo a mi plin,
                                        No salto al potro como Joaquín,
                                        Me gusta el yoyo un sin fin
                                        De mayor quiero ser Leire Pajín.

lunes, 1 de marzo de 2010

¿ESTO SOLO LO ARREGLAMOS ENTRE TODOS?

¡Hola!

Seguro que estás tan harto como yo de oír hablar de la crisis y de recibir malas noticias. Respiramos pesimismo. Desayunamos, comemos, merendamos y cenamos pesimismo. Hasta soñamos pesimismo.
Nos toca pelear contra eso.
Entra en la web: estosololoarreglamosentretodos.org y descubrirás un montón de historias de gente que ya está introduciendo el optimismo en su dieta en grandes cantidades. Son historias de esfuerzo, de ilusión, de ganas, de coraje. Te van a animar mucho. Y te pedimos que no las dejes ahí, que las difundas, que las hagas llegar a tanta gente como puedas, conocidos o desconocidos, a todos los rincones.
El primer paso para recuperar nuestra fuerza es recuperar la confianza. La de todos. Porque sólo entre todos arreglaremos esto.
Venga, no hay tiempo que perder.