OS LO HABEIS PERDIDO: GILIPOLLAS

BAR
BUKOWSKI CLUB
PUNTO DE ENCUENTRO CULTURAL
San Vicente Ferrer, 25 Metro Tribunal Madrid
Viernes 24 de Julio 21:30 horas
RECITAL POÉTICO
DE
JESÚS URCELOY

Si es que no tenéis ni perdón de dios, ni caridad por vuesas mercedes ni caballito de madera en casa, ni angel de la guarda. Y si tengo que recurrir al insulto es porque no me queda otra. Y si suelto los leones del congreso por el jardín es porque no me queda otra. Que ayer pasadas las diez, con un foco que hacía llorar al ojo derecho, aterrizaron en la Sierra del Guadarrama, después de siete intentos fallidos, un tal Lope de la estrella de Vega (como puede apreciarse en la foto, nuestro poeta señala el lugar do se ubica) , un tal QVDO, otro que llamaban Raúl Vacas, otro Luis Felipe Comendador, otro Antonio Rómar, otro Gila, otro Samaniego, otro y otro. A todos ellos recibió con un abrazo largo, cadencioso de lágrimas ardientes, el gran, grandísimo Jesús Urceloy y les puso pasta fresca en la mesa y vino y alhanías do reposar y se les vió ¡tan contentos! que daba gloria in excelsis y no faltaba la cerveza. Y es que los villanos aludidos venían con sus poemas, porque más allá de sistema solar, también se escribe y ¡cómo! Fueron veinte poemas y una canción desesperada (bueno dos, el poeta tuvo a bien castigarnos con sólo dos poemas propios). Y cuatro vises y mil aplausos y él saludando desde la grada, sentado, al fin, en la platea con lágrimas y desternillados los mortales, que no nos lo creíamos. Y sonaba otro, otra, lo que sea... más. Y vinieron los hombres viejos de Miguel Hernández y todo el mundo preguntaba por él y llamamos: ¡Ven Ecia! y Ecia vino y nos enfrascamos (alguna botella al suelo) con un diario de sesiones del 1800 y de memoria Las noches lúgubres, de memoria el galeote zaragozano de memoria. De memoria nos aprendimos la noche y es que ustedes que no asistieron no tienen ni perdón de Dios (con la mayúscula impresiona más) y si recurro al insulto es porque lo merecen y si recurro a la poesía es porque no me queda otra.

Con todo mi cariño, son ustedes unos ¡gilipollas!.

DE AMICITIA

El siglo venidero,

cuando sepas que el tiempo te ha crecido

para amar y de nosotros quede

una palabra impresa o mal pronunciada,

y no haya rescate

que pagar por la vuelta o te suenen

las teclas de este piano enmohecidas,

bellas, como la cualidad que da el pasado

a las cosas,

te pido que abandones la lectura

y te plasmes diverso ante las hojas:

pues hay hombres

que sólo conjugan

amar en tiempo futuro

imperfecto.

Jesús Urceloy. Diciembre. Colección Alegría. Ganador del Premio José Hierro 2008.