lunes, 6 de julio de 2009

HAY QUE LEER MAS A MANUEL MACHADO (Voces del Extremo. Béjar, 3-4-5 Julio 09)




- ( copyleft Jesús Urceloy) - (copyleft Gonzalo Escarpa )


-(copyleft Sulleiro) -(copyleft Luis F. Comendador )

-(copy left Joana Brabo)



-( copyleft Ben Clarck)


Por el Parnaso bejárano
no cabalga Manuel Machado.
Y eso que la organización fue eficaz, el claustro un lujoso cenicero ("donde ellos dicen amor, yo digo cenicero", arremetía Escarpa) y la Donce escondía su níveo cuello, hasta que nos tuvo a todos de rodillas. Pero sólo Joana Brabo, el querido Urceloy o Ben Clark, pero sólo ellos. Hubo quien habló de la web para párbulos infusos o difusos, todo baberos blancos y la 2.0. Me perdí la explicación de la 3, semántica, porque el insoportable no paraba de meterse con Naomi Campbell ( y a uno le pueden tocar muchas cosas pero a Naomi, ¡no!) Y Sulle hizo fotos de todos los pies, incluídos los que llevaban alzas, que luego resultaron ser curapies y sandalias ibicencas, zapatos de invierno y calcetines azules. En la 214 se bebía wiski, que me lo han dicho y se alojaba a un grupo de canallas, de los que no respetan nada (ni a la noche ni a nada, ¿Jesús Cuesta, Antonio Rómar?). Pero la organización fue eficaz, de veras, los blandos rumores y la brisa de Moguer (sombra de Juan Ramón ¡te soy fiel!. ¡Coño, nosotros también!) traía bandadas de poetas alojados en los rincones, a la sombra de un cafetito caliente. Y vino el último mindundi y vino veritas. Luego una noche cantó Alberto Pérez y se lamentaba de habernos mandado a la cama sin cenar. Aunque así hubiese sido... Su pararrayos convocó a la fiebre, a la maldita pasión. Y su forma de decir. Y Luis Felipe se reía con su dolor y con nosotros y no me dejó ni darle las gracias y sólo un botellín... (Cantaba en ese momento, junto a Jesús Márquez, un enorme gitanillo ¡enorme!, y "!ése del pelito blanco! pero que no es feo, no"). Y conocí a Jaio, editora de libros para retrete y para niños, qué bueno. Y me he traído una chapa: "Leer os hará libros", de Gonzalo Escarpa (ese chico de la camiseta roja), al que menos mal, nos quedamos a oír.
Y mención aparte Antonia (que sí, que me puse la camiseta roja en tu honor) y Estrella, y Marta (me matas de risa) y Juan Hospital (los mejores abrazos) y Enrique (los segundos mejores) y Jelen (no estuvo despierta ni quince minutos), Claudio (merece la pena ser de Madrid, ¡tiene todos los autógrafos!) y Mª Carmen y Alicia (qué puntería) y Marisol tierna, tierna.
A todos los mencionados (y a algun@ que se me escapa):

Hay que desmontar del caballo
al jinete herido,
que galopaba ebrio,
hay que ponerle fin
aunque no sople el viento.

Hay unas margaritas para ti,
cogidas del huerto,
donde acababan
muriendo siempre.
Definitivamente, hay que leer más a Manuel Machado (Engendro).

4 comentarios:

  1. Hay que escuchar más a Engendro (también)

    La 214 debería considerarse el próximo año como otro punto encuentro dentro del festival, como el Castañar o el convento.

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  2. Sí, y las jornadas podrían llamarse "El wiski de la habitación 214" o filológica: "In vino veritas 2.14". Siempre contando que nos den habitación después de esto...

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  3. wolf, será "In vino veritas 2.0" ¿o no?

    Fue un placer conocerte, poco rato de charleta, pero seguiremos en este otro soporte, hasta que volvamos a realizar nuestro estornudo anárquico y anarquista... 'in vivo veritas'

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  4. O mejor leer a Miguel Hernández en aquel poema titulado...
    "¿recuerdas aquel cuello, haces memoria"

    o aquel otro donde dice...
    Llueve tiempo, llueve tiempo.
    Y un día triste entre todos,
    triste por toda la tierra,
    triste desde mí hasta el lobo,
    dormimos y despertamos
    con un tigre entre ¿¿"los ojos"??

    Jaaaa, fue un ratito muy simpático D. Wolf.
    Un saludete,

    Fdo.: "LA" Donce

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