miércoles, 9 de septiembre de 2009

SEPTIEMBRE ES EL MES MAS CRUEL (y odioso)



He decidido en este Septiembre, que como todos los restantes particularmente odio y en el que me alarmo, seguir la colección de los espejos de época en miniatura, para verme las uñas, los pelos entre las falanges; los facsímiles en miniatura de los textos sagrados, léase la Torá, el Corán, el Bhagavad Gita, el Código de Circulación; el de constrúyase usted mismo un igloo con piezas de hielo preservado del Artico, arrebatados a un oso polar mientras dormía; el de hágase el muro en miniatura de Gaza con instrucciones traducidas a varios idiomas, incluyendo el madrileño galáctico, su variante olímpica y el lunfardo; los muñequitos de los músicos del Titanic con el agua por las rodillas; la propia miniatura del Titanic para ser depositada en el fondo de la bañera; voy a seguir con interés la colección de gangster y de sus metralletas miniatura, ésta ya la he reservado en el kiosko; me he propuesto acumular casas de muñecas con sus terrarios de boas diminutas; atesoraré Lp´s en formato 1/8 de los Beatles y de la Lupe; Guerra y Paz en facsículos de 20 páginas, ricamente encuadernada en cuero y oro; trajes de torero; el hágaselo usted mismo con la enciclopedia de 100 años del botellón; exvotos y reproducciones de las mil mejores reliquias vaticanas, con una grabación personalizada de su santidad.

En fin voy a adquirir empresas en miniatura (Bayer, Telefunken, Brunswick, Bodegas Riojanas) y me voy a encerrar en casa con todo el armamento a ver quién me desaloja, mientras no pase Septiembre.


3 comentarios:

  1. Ánimo. Yo también estoy parapetada en casa con objetos similares y algunos más, como los corticoles, algo parecido a los billetes del monopoli. También todo tipo de instancias y solicitudes, que parece ser colecciono, por las cuales he tenído que guardar prolongadas colas.
    En fín, que empatizo con usted.
    saludos varios
    La Urraca

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  2. No se me ponga así, señor licenciado, que ya sabe que no hay cosa que lastime más al hombre que la sinrazón de la melancolía, y que donde señorea la desgana acampa el orgullo herido, y luego todos son llantos de monja y suspiros de aguadores. Y que si la apetencia de húngaro parece llenarle sepa que aún hay labios que le amigan y abrazos que le acunen, y que los habitantes del camarote 214 y en probidad algún que otro allegado no tendrán inconveniente en escuchar sus penas y lamentaciones al calor de una buena lareira. Hágame caso, llene su cantimplora de buen escocés y parta la semana que entra con este que suscribe y tres o cuatro locos más que la oacasión le necesita y el alma, por sanada, brincará de contento.

    Salud y república,
    si vales bene est, ego valeo.

    El Urce

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  3. Creo que deberíamos unirnos en una asociación de agraviados por septiembre y los corticoles, o alrededor de unas cañas. Lo que ocurra primero.
    Gracias por las simpatías y los cariños, que son compartidos.
    Besos lobos

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