jueves, 2 de abril de 2009

POR QUÉ ME HACES ESTO TOM


Ya sabéis lo que me disgustan los baños de realidad, si acaso los soporto en el Cantábrico sin viento norteiro, sino nanai.

Con quién tomo café o no, todavía es decisión mía y del café, creo.

Si me quieres no me ames. Se acepta la viceversa.

A veces veo muertos, pero ellos no me ven a mi.

Tuve una jaqueca y en ella no estabas.

Me muero de ganas y me aguanto.

Esta noche he hablado por teléfono y no me siento orgulloso.

En fin, que el próxim@ que quiera darme un baño de realidad queda advertido, sin cita previa (que no concedo) no hay manera, que estoy dispuesto a cortar por lo sano y allá cada cual con su parte sana, que me duele y no lo voy a decir más, pero...

no escribir nunca, jamás

nada que de ti no salga

y, modesto en lo que valga

pensar que otro vale más.


no pretender igualar

al roble por arte o por dolo

y amante de tu trabajo,

quedarte un poco más bajo,

pero solo, siempre solo.


Quedáis advertidos tod@s vosotros y los países emergentes. Con cariño, se despide atentamente de esta noche del 2 de abril con farola enfocándome a los ojos, quien ya sabéis.

Muah o algo parecido.

1 comentario:

  1. De admitir el derecho a réplica…
    -Siempre ha sido tú decisión con quien tomas café. Al igual que es decisión tuya con quién comes y con quién desayunas.
    -Amen. Renunciar y dejar ir. ¿Existe mayor prueba de amor?.
    -Se admite, naturalmente. El blanco impide hasta la invisibilidad y yo lo celebro aunque sea para verte de lejos.
    -No se acepta. Doy fe que las endemoniadas provocamos grandes dolores de cabeza a los más cercanos. Tengo testigos.
    -Si es tolerable no te mueres, pero si es aniquilador no aguantas y las enajenadas mentales vomitan sapos por la boca.
    -¿Qué mayor conexión con la realidad que un teléfono…? Duele pero yo agradezco.

    Niña malcriada, sí, atormentada, sí, egoísta, sí, más sola, sí, más triste, sí, agradecida, siempre. Osito, no, nunca tuvo.

    Sirva ésta de disculpa pública por un mal tan innecesario e inmerecido.
    Prometo no repetir la intromisión de no ser invitada.

    Manos sí, besos sí, abrazos sí, aunque no se reciban. Tuyos son. Mary

    ResponderEliminar