jueves, 20 de mayo de 2010

METAL FLACUCHO

Después de las últimas intensidades sonoras/emoticonos/tripas, démosle una oportunidad a la ciencia-ficción. Este espacio ha sido patrocinado  por osos urcelosos (Avila, Spain) y el lobo qué buen turrón (Alacant no se encuentra en los mapas).

En el décimo tercer planeta del sector Pí tampoco hallé agua. Nada más descender de la nave, fui recibido por un grupo de Nexus 20 (lo llevaban tatuado en el pecho). Consigno en el cuaderno de bitácora que tampoco hallé humanos y el emplazamiento de mi crucero: muelle de carga XP3722bis, color azul podrido, para ir a recuperarlo algún día.
El gobernante puesto por la flota era un carahojalata que me recordó al dignatario de Californication (tercer planeta sistema solar). Me ofrecí de inmediato a conversar con él en la cantina de baja gravedad, donde las Nexus estándar de placer sexual, sirven bebidas nodales bajo la mesa.
Supe que no obtendría nada de aquellos pellejudos, pese a llevar un cargamento sin licuar de Kentucky. En cualquier otro lugar de la federación me habrían puesto una banda de música, alfombra roja y todo cuánto quisiera con tan solo chascar los dedos. Pero no en XR 35.
La enciclopedia galáctica sólo recogía que el planeta estaba prohibido para los androides y los simios debido a oscuros episodios acontecidos en el pasado. Composición del aire: azufrina, azul metano y ceodós. Un coctel tan explosivo como para evitar meterle la lengua a tu novia en la boca.
Pero nada acerca de los Nexus 20.

Roy Batty, alias carahojalata, me recomendó que cargase todas las ariélitas de ión litio que precisase hasta la próxima estación y me olvidase del agua. Sólo más tarde reparé en que se dirigía a mí, cuando decía -“metal flacucho”, como si yo fuese su puto robot.
Mientras huía en una nave de contrabando Bandiana, aún podía escuchar sus últimas palabras:
-Una vez sumergí en agua a uno como usted y el robot, óigame bien metal flacucho, enfermó.

2 comentarios:

  1. Estar hecho de metal flacucho siempre, siempre y a pesar de.. es mucho mejor que ser de hierro fundido, te lo digo yo...
    Cuidate mucho, primo.
    Mary

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  2. Nos tendremos que cuidar entre todos.
    Gracias Mary.
    Besos de medio-lobo

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