viernes, 23 de julio de 2010

HOY ES 23 DE JULIO DE 2005

¿Por qué a las 3,45 me despertó Caronte con un tirón en el gemelo izquierdo? ¿Por qué estos 36ºC de  angustia? ¿Por qué esta soledad sin objeto y sin consuelo? ¿Por qué no paro de escuchar a Biolay, "Tu herencia" y parece que hay llanto? ¿Por qué intento con amor cubrir los huecos que dejaste, húngara? ¿Por qué busco al submarinista de la puesta de  sol? ¿Para qué tantas estrellas y al cabo,  yo quién soy?
Hoy es 23 de Julio de 2005, Mamá (lo he recordado hace diez minutos, espero que no me lo tengas en cuenta).

HUNGARO


Sufriste las invasiones bárbaras
sin un lamento. Sin parpadear.
Caímos de tus manos los hijos
como la fiebre del heno. Remotos.

Nos ofreciste la edad de la lluvia,
plazas diminutas donde holgar. Solos.
Entre los malos días del perdón
y los de la indiferencia. Crecimos.

Nunca te agradecí bastante
que amanecieras. Estoy húngaro
desde que no lo haces. Tú sabrás.
Mira es pronto y ya, cae la tarde.

Se ruega silencio al final del poema.

2 comentarios:

  1. "Estoy húngaro". Me encanta. Para los tirones, prueba a comer más potasio (al rico plátano)

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  2. Gracias Cuenta..., probaré a darles platanos a los fantasmas, me parece una gran idea.
    Besos

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