miércoles, 14 de octubre de 2009

ME HAN CASTIGADO


Por feo y sentimental, por drogadicto y terrorista, por comunista y por una hora cuarenta y siete minutos de retraso. Esas cosas suceden, lo sé desde los días de colegio, comíamos bollu preñau y Mª Luisa nos dejaba sin merienda. Con el babi sucio, los zapatos desatados, con la boca seca, los brazos en cruz sujetando un florido pensil. El pelo rapado. Lo peor no era perderse la merienda, era abandonar los juegos en el patio. Al pañuelo, al burro, la peonza, a las chapas y las bolas al gua. Lo peor era no desollarse las rodillas, los codos, abrirse la barbilla.

Lo peor eran nuestros reflejos pálidos en los charcos.

Lo peor era no estar vivo. ¡Eso!.

4 comentarios:

  1. Díganos, señor castellano, en qué ha consistido la pena, dolo, castigo o punición,. que sin el conocimiento de la misma nos deja en ascuas y en temiendo lo peor. ¿Se le condena a galeras? ¿Se le azotará en plaza pública, desnudo de cintura para arriba, como a Richard Harris en Rebelión a bordo? ¿O acaso será su hombro izquierdo marcado al rojo con la flor de lis? (Este último castigo, aum doliente, es tan atractivo... )

    Díganos. Pónganos en alerta. No sea necesaria cuanto antes una acción señalada y culpatoria contra aquellos que le niegan el don a contemplar el día.

    Urceloco

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  2. Caro Jesús y caros tod@s, me han invitado a cogerme una semana de vacaciones, no pagadas, por un asuntillo de hora cuarenta y siete minutos de retraso. Así que la semana que viene, estaré a la disposición de vuesas mercedes, para paseos, chanzas y danzas.
    Queda suyo afectísimo y con la palma del martirio en la mano.
    O lobo

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  3. Bueno Lobo, feo no eres, sentimental es mejor que dessentimental, drogadicto..., pues pobrecito, terrorist..., socorro que me voy y comunista no me asusta nada. Pero llegar una hora y pico tarde..., eso es porque te has dormido, cacho vago, o porque te apetecía llegar tarde..., y haces bien. Dejando tonterías aparte, me ha sorprendido que en Galicia también se comieran los bollos preñaos. Y a lo que jugabas, también jugaba yo. Qué diver, ¿verdad? Ah! y vaya asco de maestra que tenías, pobrecito. Ánimo para empezar de nuevo el trabajo. Besos.

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  4. Gracias Marisol. Los bollus nos los traía, ya en Madrid, un contructor amigo de mi padre, Bolaño, que era de Tineo.Si la memoria no me traiciona, los hacían al fuego en los bidones de obra, envueltos en un primitivo papel albal. Sí que era diver y me duele no haber tenido una maestra como tú.
    Besos y juegos.

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