martes, 3 de noviembre de 2009

EL DIA QUE FUE MARTES


A Francisco Ayala, en el día de su no cumpleaños

La gente no para de morirse. Estamos cogiendo un vicio horrible. A ver quién nos lo quita luego…

Y es que muertos los ha habido en todos los tiempos, doy fe. Tengo alguno de la familia y me extrañó siempre esa desatención con la que cruzaban al otro lado. Seguro que Caronte estaba advertido con varios días de antelación. Qué decir del ángel de la Guarda que precisa del mes de preaviso, para buscarse otro trabajo. O del sacerdote del que hay que atraer su atención, en el instante de ordenarse, para que te atienda luego.

La gente no para, “mira todos ésos que ves, están muertos pero no lo saben”, decía mi tío Suso. Y él sabía de lo que hablaba porque nunca le conocí de vivo. A mi tío Suso, de hecho, lo conocí de alimaña yendo a S. Andrés. Y no le iba mal. Era republicano y erraba confundido, eso es todo.

3 comentarios:

  1. Me ha encantado... es como si fuera susurrado muy cerca del oído...

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  2. Cogneau, qué agobio de "tempus fugit"!
    ¿¿ese trasto explota??
    -jeje-

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  3. Gracias Karla, bienvenida a la jaula de todos... los vivos, a veces también susurramos.

    Donce, a qué lo quito y no sabes qué hora es. Además, no le han cambiado la hora y tiene la de Octubre. Qué gran mes.

    Besazos

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